Acerca de Jesús
¿Quién es Jesús?
Jesús es el Hijo de Dios. Puede parecer una idea difícil de entender, pero una de las formas más sencillas de describirla es que Jesús es Dios en forma humana. Caminó entre nosotros como lo haría hoy cualquier persona: se sintió triste y solo y alegre, estuvo confinado en un lugar determinado en el tiempo y, finalmente, murió y fue enterrado.
Pero aunque era plenamente hombre, también era plenamente Dios. Sanaba a los enfermos y pasaba tiempo con los marginados de su sociedad. Expulsó demonios y habló de acontecimientos futuros. Y, al tercer día de su muerte, resucitó.
Podemos leer sobre la vida de Jesús en los Evangelios de Mateo, Marcos, Lucas y Juan, que se encuentran en el Nuevo Testamento de la Biblia. A través de sus palabras y acciones, vemos el tipo de vida que debemos vivir: una vida llena de amor, gracia y compasión. Pero Jesús no era solo un buen modelo a seguir. La Biblia se refiere a él como nuestro amigo, nuestro Defensor, nuestro Rey y, lo que es más importante, nuestro Salvador.
Desde el principio, Dios ya sabía a quiénes iba a elegir, y ya había decidido que fueran semejantes a su Hijo, para que éste sea el Hijo mayor. ROMANOS 8:29 (TLA)¿Qué hizo Jesús?
Veamos un poco de contexto. El libro del Génesis nos dice que hace mucho tiempo, se introdujo el pecado en el mundo por primera vez. Adán y Eva, los primeros seres humanos creados por Dios, tuvieron la tentación de ir en contra de una instrucción que Dios les había dado. Probablemente hayas oído antes el término "pecado", pero es una palabra algo vaga. ¿Qué es exactamente el pecado y por qué es tan importante? Y, por cierto, ¿qué tiene que ver con Jesús?
Dios le dijo a Adán y Eva que no hicieran algo, pero ellos lo hicieron de todos modos - y eso es exactamente lo que es el pecado: ir en contra de lo que Dios quiere para nuestras vidas y dañar nuestra relación con él. Y ese pecado crea una barrera entre nosotros y Dios.
El problema es que todos pecamos. Romanos 6:23 dice: "Porque si bien la paga del pecado es muerte, el regalo que nos da Dios es vida eterna a través de Jesucristo nuestro Señor" (NBV). Si alguna vez te has preguntado por qué la mayoría de las personas en tu vida te han decepcionado, es porque nadie es perfecto.
Porque si bien la paga del pecado es muerte, el regalo que nos da Dios es vida eterna a través de Jesucristo nuestro Señor ROMANOS 6:23 (NBV)Pero Dios tenía un plan para restaurar nuestra relación con él de una vez por todas. A pesar de que somos pecadores por naturaleza, Dios encontró una manera de reconectarnos consigo mismo: envió a su Hijo, Jesús, a vivir entre nosotros. Pero el mensaje de Jesús sobre el perdón y el reino de Dios enfureció a los líderes religiosos, que lo condenaron a muerte.
Cuando Jesús exhaló su último aliento en la cruz, proclamó: " Todo está cumplido", para dar a entender que su misión había concluido. Cuando murió como el único ser humano que ha vivido una vida perfecta, su sangre pagó el precio total de nuestro pecado. Nuestra deuda estaba saldada. ¡No teníamos que hacer nada más!
Pero la muerte de Jesús no fue el final de la historia. Tres días después, Dios resucitó a su Hijo de entre los muertos, un milagro que derrotó para siempre a la muerte y a la tumba. La Biblia dice que Jesús está ahora a la derecha de Dios Padre, y que un día podremos compartir su vida eterna en el cielo. Gracias a Jesús, hoy podemos vivir libres del pecado. Eso no significa que seamos perfectos, sino que estamos en un camino diario para parecernos cada vez más a Jesús. Él venció a la muerte y resucitó de entre los muertos, y así se convirtió en el sacrificio perfecto que ahora se ofrece continuamente a todo el que lo necesite.
¿Qué más se puede decir? Si Dios está de parte nuestra, ¿quién podrá estar contra nosotros? Si Dios no dudó al entregar a su Hijo por nosotros, ¿no nos dará también, junto con él, todas las cosas? ROMANOS 8:31-32 (NBV)¿Cómo debo responder?
Tomar la decisión de comprometer tu vida a seguir a Jesús es lo mejor que puedes hacer. Él te ama y quiere lo mejor para ti. Si estás listo para tomar esta decisión hoy, haz clic en el botón de abajo, ¡y te mostraremos cuáles son tus próximos pasos!
Si confiesas con tu boca que Jesús es el Señor y crees en tu corazón que Dios lo levantó de entre los muertos, serás salvo. Porque con el corazón se cree para ser justificado, pero con la boca se confiesa para ser salvo. ROMANOS 10:9-10 (NVI)