Enfrentando Pruebas en Comunidad
01/16/2013 .Nací y crecí en Mexicali, Baja California; nadie en mi familia era religioso, pero todos decíamos ser católicos. En mi infancia y adolescencia, nunca leí la Biblia.
Al terminar mi carrera, me casé con Carla Martinez, mi actual y única esposa. Carla venía de una familia similar a la mía; decían ser católicos, pero solo iban a la iglesia en bodas, etc.
Dios nos movió a la ciudad de Yuma, Arizona. Después de varios años, conocimos a una pareja Cristiana que nos invitó a grupos pequeños. Ahí empezamos a conocer más de Dios y sentimos la curiosidad de leer la Biblia por primera vez. Al educarme en la palabra de Dios, empecé a comprender más sobre el reino de Dios y el mensaje de la salvación. Mi esposa y yo empezamos a ir a la Iglesia Cristiana y a aprender juntos acerca de Dios y Su palabra. Miramos como nuestros hijos se unieron a nosotros y empezaron a conocer a Dios a temprana edad.
Empezamos a participar en la iglesia y decidimos ir a un retiro. Nos acercamos tanto a Dios en ese retiro espiritual, que al regresar empezamos a experimentar el amor de Dios en nuestras vidas; paz y gozo rodeaban nuestro hogar. Nuestras familias nunca dijeron nada, aunque nunca faltaron algunas burlas en fiestas de familia. Al aprender más de la Biblia, nuestro pastor nos invitó a lanzar el grupo de Jóvenes en la iglesia y en 2 meses ya teníamos un grupo de 30 estudiantes.
En pleno momento de éxito en nuestras vidas y con Dios en ella, el enemigo o Dios mismo decidió ponernos a prueba y probar nuestros corazones. Perdí mi empleo, no pude encontrar trabajo, tuvimos que vender nuestra casa y mudarnos con mi cuñado, al mismo tiempo mi esposa fue diagnosticada con tumores en el pecho. Nunca le reclamamos a Dios, más en nuestras oraciones preguntábamos por qué nos sucedía todo eso, sin recibir respuesta de Dios. Durante ese tiempo de pruebas constantes, recibimos muchas bendiciones; nunca supimos como, pero Dios de alguna manera proveía Techo, Salud y Dinero para pagar cuentas, seguros, etc. Esto nos decía que Dios estaba con nosotros, pero no sabíamos qué esperar para el futuro. Mi cuñado y su familia vieron nuestro amor a Dios y empezaron a asistir a la iglesia con nosotros. Dios tocó y transformó la vida de ellos también.
Después de varios meses, el empleo nos trajo a Orange County. Todo comenzó a regresar a la normalidad; mas no conocíamos a nadie en el área. Decidimos asistir a la iglesia de Saddleback; en las clases del plan Daniel conocimos a una pareja que nos invitó a abrir un Grupo Pequeño. Así empezamos a conocer gente y a formar amistades. Cuando menos pensamos se lanzó Saddleback en Español, en la cual decidimos servir y en pocos meses ya estábamos sirviendo en el Ministerio de Jóvenes.
Saddleback nos ha ayudado a mantener nuestro crecimiento en Fe a Dios. Mis hijos encontraron nuevas amistades, al igual que nosotros. Siento que hemos hecho una familia con nuestro Grupo Pequeño y sentimos que cada día que pasa hacemos más amistades. Esto ha traído muchas bendiciones, diversión y buenos momentos a todos como familia, que jamás hubiéramos vivido de no habernos acercado a Saddleback. Quizás estaríamos sin amistades y sin poder compartir éxitos, problemas, peticiones de oraciones, pero sobretodo diversión.
Aprende más acerca de grupos pequeños y de servir en saddleback.com/espanol
I was born and raised in Mexicali, Baja California, in Mexico. Growing up, no one in my family was particularly religious, but we identified as Catholic. During my childhood and adolescence, I never read the Bible.
After finishing college, I married my wife, Carla. Carla grew up in a family similar to mine; they identified as being Catholic, but they only attended church for social events like weddings.
God eventually relocated us to the city of Yuma, Arizona. After several years, we met a Christian couple who invited us to join their small group. We began to learn more about God, and we felt a strong desire to read the Bible for the first time. As I studied God’s Word, I began to comprehend the kingdom of God and the meaning of salvation. My wife and I began attending a Christian church to learn even more about God and his Word. Then, our children joined us and started learning about God at a young age.
We began participating in the church and decided to attend a retreat. We grew so close to God during the retreat, and when returned, we began to experience the love of God in our lives — peace and joy covered our home. Our families never openly talked about our new faith, but they never failed to slip in a joke or two during family reunions. As we learned more about the Bible, our pastor invited us to start a student ministry at the church, and in two months, we already had a group of 30 students.
In this new season of our lives, we suddenly faced a series of trials that forced us to rely on God. I lost my job and I could not find employment, and within the next few months, we sold our home, we moved in with my brother-in-law, and my wife was diagnosed with tumors in her chest. We never complained to God, but through praying, we questioned why this was happening to us — and felt like we were not receiving an answer from God.
During this time of constant trials, we received many blessings through a lot of people. We never understood how, but in one way or another, God provided us with housing, health, and money to pay our bills, insurance, and everything else. This showed us that God was with us, but we did not know what the future held for us. My brother-in-law and his family saw our love for God and started going to church with us. God touched and transformed their lives, as well.
After several months, a new job opportunity brought us to Orange County. Everything began to go back to normal, but we did not know anyone in the community. We decided to serve at Saddleback Church. In The Daniel Plan®classes, we met a couple who invited us to start a small group, and we began to meet people and form new friendships. Before we knew it, Saddleback en Español was launched, and within a few months, we started serving in Saddleback Student Ministries.
Saddleback has helped us maintain our faith in God. My children encountered new friendships, just as my wife and I did. I feel as though we have started a family with our small group, and with each passing day, we build more friendships. This has brought us many blessings, fun, and happy moments. These are opportunities we would not have experienced if we hadn’t joined Saddleback. God has provided us with lasting friendships and a family with whom we can share accomplishments, problems, prayer requests, and — above all — joy.
Learn more about Saddleback en Español at saddleback.com/espanol.