Día 17 - Oremos para que abra los ojos
April 5, 2023 .Pero, si nuestro evangelio está encubierto, lo está para los que se pierden. El dios de este mundo ha cegado la mente de estos incrédulos, para que no vean la luz del glorioso evangelio de Cristo, el cual es la imagen de Dios (2 Corintios 4:3-4, NVI).
Si las buenas nuevas que predicamos están ocultas, lo están para los que están perdidos en el pecado. Satanás, que es el dios de este mundo, ciega los ojos de los que no creen. No quiere que la luz de las buenas nuevas brille en sus corazones.
Me pregunto quién es esa persona por la que estás orando y que tanto deseas que experimente la paz y el amor de Dios que tú experimentas. Me pregunto si es tu hijo, tu padre, tu vecino, tu colega o la persona con quien compartes asiento en los eventos deportivos de tu hijo.
No sé quién es esa persona para ti, pero nuestro Padre celestial lo sabe todo sobre ella. Sus ojos siempre están sobre ella. La ama con un amor eterno, y desea que lo conozca. ¿No es una buena noticia? Dios ama a "esa" persona más de lo que tú la amas.
Este pasaje de 2 Corintios nos enseña que Satanás literalmente ha cegado las mentes de los incrédulos para que no puedan entender las buenas nuevas de Jesús. Eso significa que, sin la intervención de Dios, nuestro amigo podría oír buenos sermones, nuestra propia historia de cómo cambió nuestra vida o la explicación del evangelio, pero nada surtiría efecto. Les entraría por un oído y les saldría por el otro.
Por eso, cuando oramos por los amigos que no conocen a Jesús, es tan importante que oremos para que Dios abra sus corazones y sus mentes, para que quite las vendas que Satanás puso con el fin de impedir que conozcan a Jesús.
Hay personas en mi vida que parecen tan alejadas de Dios, casi como una causa perdida. Puede ser muy desalentador seguir orando por ellas cuando todo parece que será inútil. Pero, amigo, nada es imposible para Dios. Basta un encuentro con el Espíritu Santo para que la vida de una persona cambie. Él alumbró las tinieblas al principio de los tiempos y puede hacer brillar su luz en el corazón de nuestro amigo.
Cuando oremos hoy, pidamos a Dios que abra sobrenaturalmente los ojos de nuestro amigo, que pueda ver cuánto lo ama y que comprenda el perdón que le ofrece.


Read on the mobile app
(Get Daily Reminders)